Entonces decidí, qué iba a hablar desde mi vida, comprendí qué era la oportunidad de explorarme no sólo cómo artista, sino también cómo persona , cosa que no me permití durante toda la carrera. Claramente fue muy duro encararme a mi mismo, las conversaciones en mi cabeza resultaban dolorosas, algunas veces hasta el punto del llanto, sin siquiera entender el verdadero motivo de este.

Finalmente decidí tomar todos estos conceptos qué subconscientemente mi cerebro me mencionaba tan aleatoriamente, pero qué poco a poco se fueron convirtiendo en objeto de fascinación. 

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Todo se volvió una dualidad, quería dibujar, pero también quería animar, eta encrucijada fue la más sencilla de resolver, descubrí qué una no excluía a la otra, y me puse a dibujar y darle movimiento a dichos dibujos.

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Por otro lado, quería representar el caos qué sentía qué había sido mi vida, pero a la vez, no paraba de recordar algunos momentos de aparente tranquilidad qué atesoraba mi alma. La resolución de este nuevo conflicto de intereses se entrelazó con los conceptos de quietud y movimiento qué a su vez generaban otro conflicto, las piezas tendrían un componente estático, mientras que, los detalles qué producían movimiento, lo harían de forma sutil pero caótica, y esa sensación de calma y caos, se acentuaría por el sonido de cada escena, teniendo por un lado melodías bastante sobrias, y por el otro, sonidos ambientales encargados de romper la armonía.

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Así fui resolviendo cada dualidad, hasta qué llegué a las palabras qué extrañamente se volvieron las más simbólicas para el proyecto. Las pantallas y las ventanas, compartían una misma característica para mi, me mostraban mundos a los qué quería pertenecer, pero a los qué no podía, esa fue la resolución, hasta qué me di cuenta qué era todo lo contrario, claro qué pertenecía a ambos mundos, incluso, ambos mundos se complementaban entre sí. 

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Entonces escribí un texto con mis memorias asociados a estas dualidades, y con este haciendo de guía tomé mi tableta y empecé a crear, por fin, con una idea clara.